Noche de Tormenta

Carlos Marchant P.  •  10/21/2016

Otra noche más donde el viento
golpea la ventana del recuerdo
estrellas fugaces iluminan el cielo
enmarañándose en un velo incierto
 
Penas, pesadeces, aflicciones,
caricias resumiéndose en partidas
¿A dónde será que van los corazones
cuando aún no se han cerrado las heridas?
 
Tal vez una copa o dos a lo sumo,
O alguna pieza dominada por el humo,
Deje ver entre líneas inciertas
los sentimientos que va dejando la tormenta
 
Y la noche sigue ofertando fantasmas
Emociones sin un rumbo definido
Los dioses de la oscuridad se levantan
Sonríen y luego se esconden con sigilo
 
Y no hay grito tan fuerte que pare la tormenta
Pues tranquilizarse no es algo que se indique
Es más fácil aceptar que el alma herida se desangra
independiente de la compresión que se le aplique
 
Quizá en este torbellino de emociones
difíciles de explicar, de razonar y de entender
se aprenda a encontrar entre tanto desorden
la brújula que oriente cada papel
 
Entonces, entre las caricias de las estrellas que se fugan
en esta noche llena de insolencias e inseguridades
se busca un refugio alejado de las luces
alejado del tiempo mismo y sus verdades
 
Y la sombra de quien lo vive se difumina
se pierde en la tormenta sin consejo
sin saber si de tanto que va sintiendo
podrá sentir, a futuro, algo de nuevo
 
Otra noche más, donde el viento
golpea la ventana del recuerdo
Se petrifican sentimientos en la pared
¡Irónico! Pareciera que ya hubieran muerto…